La pasarela tibetana de Canillo pone a prueba el vértigo de los visitantes a lo largo de 603 metros.
Los amantes de la montaña y los aventureros tienen este verano una cita adrenalínica en Andorra. El nuevo puente tibetano de Canillo, un verdadero icono de las alturas, pone a prueba y mide el vértigo de los visitantes.
No es para menos, la flamante pasarela flotante, de 603 metros de longitud y uno de ancho, se ubica a 158 metros sobre la Vall del Riu (1.875 metros).
Y si la nueva atracción minimalista desafía la ley de la gravedad, la pasarela sobrevuela uno de los parajes naturales más impresionantes del pequeño país de los Pirineos.
El paseo es de ida y vuelta. Hay que añadir, además, que la atracción contará en un futuro breve con una actividad de puenting en la zona de máxima altura.
Del desafío de los puentes del Nepal a la aventura de Andorra
Los puentes tibetanos tuvieron su origen en la región montañosa del Everest y techo del mundo. Este tipo de pasarelas se convirtieron en indispensables para las comunicaciones entre la población y el turismo.
A imagen y semejanza de los puentes de alta montaña nepalíes, en el Himalaya, los actuales puentes tibetanos turísticos se han transformado en una atracción y un reclamo lúdico deportivo.
Ubicado en uno de los parajes más espectaculares de Andorra, el puente tibetano de Canillo se alza al final del camino de Armiana, en la entrada de la Vall del Riu, de dicha parroquia andorrana.
La nueva estructura abre las puertas al senderista y al excursionista. La pasarela pirenaica se convertirá hasta el mes de noviembre, fecha de cierre, en un reclamo más de ocio para el turista de montaña.
Con salida y llegada a Canillo en bus (desde el Palacio de Hielo), única forma de acceso motorizada hasta la atracción, los aficionados tendrán que caminar unos 900 metros para llegar al punto inicial de la pasarela.
No en vano, se ubica a unos 40 minutos a pie del parking del mirador del Roc de Quer, en Montaup (1.921 m), una zona igualmente turística en lo alto de la carretera del coll d’Ordino, cuyas vistas tampoco dejan indiferente.
El puente tibetano de Canillo cuesta 12 euros, con el bus gratuito. No obstante, el ticket conjunto que incluye el mirador -de pago desde este verano- y los traslados asciende a 14,5 euros. La atracción también está abierta a los pequeños y es gratuita hasta los 6 años de edad.
El segundo puente turístico más largo del mundo
El de Canillo es el segundo puente más largo, tan solo superado por el Sky Bridge 721 de la República Checa, de 721 metros de longitud y 95 metros de altura. Tras el puente andorrano se sitúa en tercera posición el Gandaki Golden Footbridge del Nepal. Se trata de una pasarela de 561 metros sobre el río Gandaki. La altura de la misma es de 122 metros desde el nivel del río.
La pasarela que adquiere la cuarta posición es el Arouca. Se ubica en Portugal y tiene una extensión de 516 metros y 174 de altura sobre el río Paiva.
Horarios del puente
El flamante puente abrió el pasado 8 de junio y bajará la persiana el próximo 30 de noviembre.
Los horarios en junio son de 10 hs. a 18 hs. A partir de julio y hasta el 11 de septiembre, estará abierto de 10 a 19, mientras que entre el 12 y el 30 de septiembre lo hará entre las 11 h y las 18. Finalmente, en octubre y noviembre, el puente se podrá cruzar de las 11 a las 17.
El puente en cifras
Inversión: 4,6 millones de euros
Promotor: Comú de Canillo
Longitud: 603 metros
Altitud del lado Armiana: 1.875 m
Altitud junto al collado de Cauba: 1.884 m
Anchura: 1 m
Anchura en las barandillas: 1,7 m
Altura máxima sobre suelo: 158 m
Carga máxima de trabajo: 100 kg / m² / 600 personas
Peso total: 200 toneladas
Cables portadores: 4 / diámetro nominal: 72 mm
Cables laterales en el viento: 2 / diámetro nominal: 44 mm.